Sebastián Budeguer: “El futuro no se espera, el futuro se construye”

La Fundación del Tucumán celebró anoche su 40º aniversario con una gala que reunió a los principales referentes del empresariado, la industria y el ámbito académico de la provincia. Bajo un cielo estrellado en San Pablo, la noche se convirtió en un espacio de encuentro, reflexión y proyección hacia el futuro para el sector económico y social del NOA.

La velada comenzó con un espacio de sociales que dio paso al acto central. Allí, un espectáculo artístico con sogas simbolizó la misión de la Fundación: tender redes para que el sector empresario pueda crecer. Luego, un coro de niños dirigido por la maestra Ana María Ternavasio interpretó el Himno Nacional, marcando un tono emotivo para la ceremonia.

El presidente de la institución, Sebastián Budeguer, abrió su discurso con un repaso de los 40 años de trayectoria de la Fundación, destacando su rol como motor de desarrollo regional. “Hace cuatro décadas, un grupo de tucumanos soñó con algo distinto. Ese sueño no quedó en papeles, tomó forma, se hizo comunidad. Hoy podemos decir con orgullo que lo que empezó como una visión se transformó en programas, capacitaciones, foros, viajes y vínculos. Se tranformó en oportunidades concretas para miles de personas y empresas”, afirmó.

Budeguer subrayó que la Fundación nació con un propósito muy claro: “Ser motor para construir un futuro de abundancia. Y lo hemos hecho, siempre poniendo en el centro lo más valioso: las personas”. En ese sentido, destacó la confianza en el talento local: “Creemos profundamente en el talento de Tucumán y del NOA. Y creemos que cuando ese talento se encuentra, se inspira y se potencia, todo es posible”.

Sebastían Budeguer, Presidente de la Fundación.-

En su mensaje, el dirigente planteó los tres ejes que definen la labor de la organización: “Inspirar, con cada capacitación, con cada conferencia, con cada joven que se anima a emprender. Conectar, generando comunidad entre quienes comparten valores y visión. Transformar, cuando una empresa cambia su forma de gestionar, cuando un líder conduce con más conciencia y propósito, cuando una nueva oportunidad se abre”.

Budeguer también hizo referencia a los desafíos actuales: “Sabemos que los próximos años nos desafían con un contexto complejo, en un mundo que cambia a gran velocidad. Pero también sabemos que tenemos la oportunidad y la responsabilidad de ser protagonistas en esa transformación”. Y agregó una reflexión inspiradora: “El futuro no se espera, el futuro se construye. Y se construye entre todos”.

En otro pasaje de su discurso, recordó una frase que lo marcó: “Mucho se espera de quien mucho ha recibido. Esa frase, que escuché en la Escuela de Negocios de Harvard, en realidad proviene de los Evangelios de San Lucas. Habla de los dones que cada uno de nosotros recibimos: conocimiento, riqueza, experiencia, talentos, contactos, oportunidades. Y de la responsabilidad que tenemos de usarlos para generar un impacto positivo en la comunidad que nos rodea”.

Finalmente, Budeguer cerró con un mensaje de gratitud y proyección: “Hoy celebramos lo que fuimos, pero sobre todo renovamos nuestro compromiso con lo que viene. Gracias a quienes estuvieron desde el inicio, a quienes se fueron sumando en el camino y a quienes hoy siguen creciendo y apostando. Son 40 años y recién empezamos”.

Foto: La Gaceta.-

Durante la noche se entregaron placas y premios a referentes históricos y actuales de la institución. Walter Berarducci, en representación de la Legislatura, otorgó una distinción especial. Joaquín Ordeñana, socio fundador, recibió un reconocimiento por su trayectoria. José María González, ex director ejecutivo, fue homenajeado por su gestión. También se distinguió a los integrantes del Consejo Directivo actual. En la categoría Mérito Empresarial, se premiaron iniciativas con impacto social y económico: ElectroGreem, por su planta de residuos tecnológicos, recibió el galardón en Impulso Emprendedor, mientras que Citromax, empresa de referencia en el sector citrícola, fue distinguida en Innovación.

La Fundación del Tucumán, creada en 1985, es una organización sin fines de lucro que nuclea a empresas y personas de diversos sectores socioeconómicos. Su propósito es claro: ser motor de transformación y desarrollo para Tucumán y el NOA. Entre sus líneas de acción se destacan el desarrollo del capital humano mediante capacitaciones y programas de formación, el impulso a la innovación como herramienta de competitividad y permanencia, el apoyo a pymes y emprendedores generando oportunidades de crecimiento, y la promoción de la sustentabilidad como eje transversal en la gestión empresarial. Actualmente, la Fundación cuenta con el acompañamiento de empresas líderes como Banco Santiago del Estero, Citromax, Grupo Budeguer, Scania Argentina, San Miguel, Naturgy NOA, Hilton Garden Inn, La Gaceta, EDET, Tensolite, entre otras.

El evento concluyó con un cóctel que permitió la sociabilidad y el reencuentro entre empresarios, industriales, académicos y dirigentes. Bajo el lema de “inspirar, conectar y transformar”, la Fundación del Tucumán no solo celebró su historia, sino que también reafirmó su compromiso de seguir siendo protagonista en la construcción de un futuro de abundancia para la región. En su 40º aniversario, la institución mostró que su mayor capital sigue siendo el mismo que en sus orígenes: la convicción de que el talento y la cooperación son la base del desarrollo económico y social de Tucumán.